Nico tuvo su primer encuentro con el mundo acrobatico en el año 2020, en un viaje que si bien lo movió en km, el viaje más profundo fue hacia adentro, allí conoció la parada de manos, desde ese momento su vida tuvo un cambio de 180° descubrió un sin fin de posibilidades que se pueden generar a través del movimiento.
Con un rápido aprendizaje empezó a profundizar más en distintas disciplinas cómo acroyoga y acroduo, el día de hoy, se encuentra dando clases de parada de manos y acroyoga, formado en la escuela de Partner Acrobatic, pudo encontrar su esencia y canalizado su intensidad y transmitiendo la práctica desde la calma, al movimiento, siempre lo va a ver con una sonrisa, un híbrido en la práctica, un apasionado de bailar como si nadie lo viera, y siempre con ganas de más.🤸🏽