Una mujer cuyo espíritu aventurero y enérgico la ha llevado a convertirse en una amante del acroyoga. Desde que empezó su práctica en Santiago de Chile en 2019, ha dedicado su tiempo y energía a conectar con las personas a través del juego, la alegría y el entusiasmo, y eso es lo que desea transmitir en sus clases, creando un espacio de encuentro, creatividad y liberación, colaborando en desarrollar habilidades físicas y emocionales.
Valora la importancia de encontrar herramientas para compartir sus conocimientos de manera segura y pedagógica, por lo que decidió certificarse como profesora de Partner Acrobatics.
Como profesora, se enfoca en crear progresiones claras y concisas, que permitan a sus estudiantes avanzar de manera gradual y segura. Además, considera importante escuchar activamente los sentires y límites de cada cuerpo, para lograr que sus clases sean confiables y accesibles para cualquier nivel de experiencia.